Terminó la presión del pago
provisional y es viernes. La tentación de "desconectarse" de todo lo
relacionado con el SAT hasta el próximo mes es grande, pero peligrosa. Tu Buzón
Tributario es el canal de comunicación oficial y permanece activo 24/7.
Ignorarlo, incluso por una semana, puede traer consecuencias inesperadas.
Primero, los plazos legales no
esperan a que leas los mensajes. Cuando el SAT deposita una notificación en tu
buzón, se considera legalmente notificada al tercer día, la abras o no. Si se
trata de un requerimiento con un plazo de 15 días, el reloj empieza a correr
sin que te des cuenta, y no responder a tiempo genera multas automáticas.
Segundo, mantener tus medios de
contacto actualizados es una obligación. El SAT exige tener registrados y
vigentes al menos un correo electrónico y un número de teléfono. Si cambiaste
alguno y no lo actualizaste, puedes ser acreedor a una multa. Una revisión
semanal es el momento perfecto para asegurar que tus datos de contacto siguen
siendo los correctos.
Tercero, la revisión semanal te
convierte en un contribuyente proactivo. Te permite detectar a tiempo
"Cartas Invitación" o comunicados sobre posibles inconsistencias,
dándote la oportunidad de corregirlas antes de que escalen a una auditoría formal.
Convierte la revisión de tu Buzón Tributario en un hábito de 5 minutos cada
viernes; es una de las inversiones más rentables para tu tranquilidad fiscal.